Lamentablemente existen situaciones en las que es necesario controlar insectos benéficos, ya que pueden constituirse en amenazas cuando se instalan en sitios cercanos a los pasajes y hábitats del hombre.
Este tratamiento tiene sus riesgos para nuestro personal, ya que es conocida la capacidad de contraataque de estos insectos, de modo que el tratamiento debe ser veloz y fulminante, sin darles posibilidades de reagruparse y defenderse.
El tratamiento consiste en la aplicación de una fuerte dosis de piretroides sinergizados, altamente concentrados, sobre y dentro de las colonias por sorpresa y actuando siempre muy rápido y eficientemente, para no darles la oportunidad de organizar una cerrada defensa. Hay que tener en cuenta que una colmena bien plantada puede contar con unos 50.000 habitantes, con lo que pueden organizar numerosos ataques. En los camoatís, el riesgo es mayor dada la mayor agresividad de estas especies.
Luego de los tratamientos, los lugares donde se instalaron colmenas deben ser limpiados y los agujeros en paredes dobles deben ser tapados para impedir que un nuevo enjambre se vuelva a instalar luego de que los efectos residuales desaparezcan (aproximadamente 45 minutos).
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